miércoles, 17 de julio de 2024

Iglesia visigótica de Santa Comba "Bande / Ourense" (Galicia).

 



Datada en el siglo Vll, es la única construcción que se conserva de un antiguo monasterio, siendo declarada Monumento Histórico Artístico en 1921. De reducidas dimensiones, el exterior se caracteriza por el sabio juego de volúmenes. Presenta una planta de cruz griega, precedida de un pórtico a los lados del cual se disponían dos estancias. Lo mismo sucede en los ángulos de la cruz, por lo que en su trazado exterior, la iglesia aparece como un gran rectángulo del que sólo sobresale un ábside de planta rectangular. El interior, de una grande austeridad, está totalmente abovedado, a excepción de las estancias laterales que presentan techumbre de madera. Sobre el cuadrado del crucero se alza un cimborrio cubierto por bóveda de arista, construida en ladrillo. El ábside que posee la bóveda de cañón, arranca con un friso decorado y presenta una hermosa celosía de mármol calado. Se conservan de la época visigoda: arco de herradura marcando el ábside y otros cuatro arcos de herradura en el arranque de las bóvedas de cañón (parecen de medio punto porque el motivo sogueado los oculta). Nos encontramos elementos ajenos al plan visigodo, no solo referidos a la restauración del siglo lX, sino también materiales de la etapa romana reutilizados: dos de las columnas del altar, la loseta de mármol de la mesa del altar, dos aras, un miliario reconvertido en pila bautismal, etc.




Decorada con pinturas del siglo XVl. En la cabecera se representa la escena de al Anunciación de la Virgen, con el ángel Gabriel, la paloma del Espíritu Santo y una figura con una casulla, posiblemente San Martín. En la bóveda Dios Padre con su hijo crucificado con brazos y los cuatro evangelistas con sus símbolos. En el intradós el sol y la luna sobre fondo estrellado. También aparecen pintadas palmas y ácimos en al bóveda y en el intradós.




En la capilla de la derecha nos encontramos el sarcófago de San Torcuato, uno de los primeros discípulos del Apóstol Santiago. Sus restos estuvieron en el mismo hasta el siglo X, cuando fueron llevados al monasterio de San Salvador de Celanova. El sepulcro aparece muy desgastado porque los devotos lo raspaban, para llevar el polvo del mismo como reliquia.




Fuera del muro del templo se pueden ver los restos de una capilla anexa donde se practicaban bautizos para que la gente pudiera entrar en la iglesia como cristianos. Hoy todavía se conserva la pila bautismal. Pegado a los muros del atrio se encuentra una fuente llamada el Pozo de los Enamorados.  









Fuente: Turismo Galicia.

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