Cronología: neolítico medio-reciente (-3500 / -2500).
Yacimiento: sitio de enterramiento inhumación colectiva. Dolmen.
Para acceder al yacimiento hay que tomar la antigua carretera de Roses a Cadaqués o camino de Montjoi desde la Gran Vía y hay que seguirlo 1,5 kilómetros aproximadamente. En este punto se deberá dejar el coche, en un aparcamiento situado en el margen izquierdo de la carretera. El camino que conduce al yacimiento se deberá caminar unos 250 metros. Se ubica entre los arroyos de la Vila y de la Cuarentena. Las rocas del entorno inmediato son de gneis, con algún afloramiento de cuarzo. La vegetación de la zona es de olivo abandonado con sotobosque de estepa y brezo.
Se trata de un sepulcro de corredor del neolítico medio, conocido desde época medieval como Petra Coaperta (1214) y Petra Cooperties (1233). La primera intervención arqueológica que se hizo fue en 1943 y la dirigieron August Pamella y Miquel Tarradell. Mas tarde, en 1957, Francisco Riuró lo restaura y lo excava, localizando las huellas de las losas del corredor. Está formado por una cámara trapezoidal larga y un pasillo estrecho.
La cámara consta de siete losas y una gran cubierta. La entrada de la cámara es de paredes en cuña, con un gran apoyo a la izquierda y un soporte derecho mas pequeño que lo aprietan ayudado por las dos losas transversales que formaban un paso estrecho. Las dimensiones internas de la cámara son 3,8 metros de longitud, 3,2 metros de ancho, 2,47 metros de altura.
El acceso a la cámara es a través de un pasillo largo y estrecho, formado por grandes losas cavalgadas de las que se conservan dos.
El túmulo sería de planta circular, con relleno de tierra y pedregal pequeño. No se ven restos del anillo de contención exterior.
Las intervenciones arqueológicas realizadas no aportan materiales arqueológicos prehistóricos, salvo algún fragmento de cerámica a mano y pequeños fragmentos de huesos, puede ser que humanos. Pero sí se han documentado otros materiales que no están relacionados con el corredor, ya que éste se encuentra dentro de una casa y en todo el entorno se encuentra cerámica antigua de época ibérica y romana.
A partir de su tipo arquitectónico, Tarrós (2002) lo sitúa cronológicamente en la segunda fase de los sepulcros de corredor de l'Alt Empordà- Rosellón, en la segunda mitad del siglo lV ac.
En 1958 fue restaurado y mantiene un buen estado de conservación aunque se trata de una estructura muy pesada y su estabilidad es frágil.
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