martes, 28 de mayo de 2024

Dolmen Plà de Trullàs "Monistrol de Calders" (Moianès).

 


Neolítico final 7 Bronce medio (-2500 / -1200).

Sitio de inhumación colectivo dolmen.

Los restos del megalito se emplazan a pie del camino, en la cima del Pla de Trullàs, en un entorno de matorral mediterráneo en recuperación después de los incendios de 2003. La visibilidad del entorno desde este punto es excelente.

El yacimiento consistía, originalmente, en un típico dolmen de cámara simple o pirenaica con la estructura muy afectada. Ya en 1920, cuando la Sección de Exploradores del Centre Excursionista de Vic excavó, tan sólo permanecía en pie una losa que media 2'76 metros x 2'40 metros, mientras que una de las caídas media 3'14 metros de largo x 2'15 metros de ancho. El túmulo era inexistente.       En su interior se recuperaron algunos dientes humanos, un fragmento de mandíbula y 45 fragmentos de cerámica a mano, mayoritariamente uniformes y lisos, si bien uno presentaba motivos incisos de líneas paralelas y uno era un borde. En 1958 Ricard Bautista realizó un estudio mas esmerado, con documentación gráfica y planimétrica. En 2003 se llevó a cabo una intervención arqueológica en este megalito consistente en la restitución y adecuación del dolmen en su emplazamiento original. Posteriormente, entre febrero y marzo de 2005, se realizó una nueva intervención arqueológica del reconstrucción de este monumento. Antes de la intervención se apreciaban los restos del megalito, del que permanecía de pie una losa fallada verticalmente en el suelo. Junto a ésta se observaba otra desplazada, descansando sobre las demás más pequeñas que cerraban el cuarto. El espacio interno delimitado por las losas alcanzaba forma rectangular , con unas dimensiones aproximadas de 3'22 metros x 1'73 metros, con orientación norte-sur. Por el aspecto que presentaban los restos antes de la actuación, se consideraba como dolmen simple, también llamado cámara simple o pirenaica. La intervención de reconstrucción y consolidación del megalito se organizó en varias fases. La primera fase consistió en la limpieza del entorno y la excavación del nivel vegetal. También se sujetó con pilares metálicos el liso B para prevenir su caída.

 La segunda fase consistió en el rebaje de 30 centímetros en toda la cámara central para poder construir un suelo compactado de piedras y hormigón que cimentaría todo el conjunto de losas. La tercera fase sirvió para mover y colocar las losas que formaban parte del megalito en posición vertical, con la ayuda de una máquina retroexcavadora. La cuarta fase fue el relleno con hormigón del interior de la cámara y el apoyado de las otras piedras de pequeño tamaño alrededor de las losas laterales para consolidar y reforzar la estructura. La última fase fue la reproducción parcial del túmulo que la rodeaba. Este es de unos 11 metros de diámetro por una altura máxima de 1'80 metros, con una superficie de 95 metros cuadrados. No se cubrió totalmente la estructura del dolmen, sino que se dejará libre una losa de recubierta así como la parte superior y frontal de las losas B,C y E, permitiendo un acceso al interior y creando un conjunto que permita la comprensión visual y didáctica de como era el megalito en origen. El objetivo final de la intervención era la realización de un proyecto didáctico y de señalización con paneles explicativos. A partir de los escasos materiales arqueológicos documentados y, sobre todo por la tipología de la estructura, podemos atribuir una cronología neolítico final-bronce inicial a este dolmen.









Fuente: Geoportal del patrimoni cultural.




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