Siglo: X.
Estilo: obra popular.
El castillo de Quermançó es una fortificación aislada del municipio de Vilajuïga (Alt Empordà) declarado BICN. Es un castillo situado en una colina, a unos 2 kilómetros al norte de Vilajuïga. Se accede desde la carretera de Figueres a Portbou (N-260), a la altura del kilómetro 24, a través de un desvío donde se puede dejar el coche para llegar a pie. Se encuentra encima de un monte escarpado, inaccesible por poniente y mediodía. Las otras vertientes, defendidas por albarranas, tienen pendientes acentuadas. Es producto de estas características el "Quer" ('piedra', 'roca') de su topónimo. Es un importante ejemplo de lo que fueron los castillos catalanes altomedievales de defensa, capaces de resistir la embestida de cualquier multitud muy superior a los pocos defensores que cabrían dentro de su perímetro.
Es una fortificación aislada que ha sufrido diferentes ampliaciones y reformas especialmente entre ampliaciones y reformas especialmente entre los siglos X y XV. El conjunto estaba rodeado de una gran muralla construida en el siglo XV de puerta ovalada, adaptada a la topografía del terreno, de la que aun quedan restos visibles. Esta dispone de una puerta en el lado norte, cerca de una torre circular que se encuentra fuera de la muralla, hecha a base de piedras ligadas con mortero. Presenta una base ataluada, y aunque le falta una gran parte de su perímetro y alzado, aún quedan restos de unos 7 metros de altura, donde se pueden apreciar aspilleras en dos niveles diferentes. A unos 50 metros fuera de las murallas, hay otra torre de características idénticas.
El interior del recinto presenta, en la parte norte, una gran estancia rectangular, con muros que aun conservan bastante altura; está construido con piedras poco trabajadas y data del siglo XV. También se aprecia una gran aspillera y restos de arcos diafragmáticos, que soportaban una cubierta a dos vertientes. La sala continua, ubicada en medio del castillo, sólo conserva restos de su perímetro. En el muro de levante de este ámbito quedan vestigios de un pequeño campanario o espadaña, de aspecto tardío. Estos dos ámbitos se erigen sobre los restos del recinto primitivo del siglo X.
En la parte mas elevada de la colina, se encuentra una torre de vigilancia y defensa, de la misma época que las anteriores. Presentaba dos plantas y estaba construida con piedras poco trabajadas y mortero. Se aprecian diferentes intervenciones posteriores, así como divisiones interiores, cubiertas y remates, realizadas al inicio del siglo XlX. Entre la gran sala norte, la sala central y la torre maestra, hay un espacio delimitado por los restos de diferentes muros adosados a las paredes de la colina, que corresponden a la antigua fortaleza del siglo X. Hay una cisterna de construcción tardía (siglo XVl-XVll) cubierta con bóveda de cañón, y una pequeña estancia adosada a la pared de la torre maestra. Además, en este recinto interior, se intuyen estructuras cubiertas por reformas posteriores, que convirtieron esta zona en un patio interior.
Historia:
Los restos del castillo han sufrido durante el paso del tiempo diversas ampliaciones y remodelaciones, desde su construcción, hacia la alta edad media, hasta la edad moderna. Hay que mencionar que en el lugar donde todavía hoy perdura la fortaleza, se han detectado asentamientos anteriores, como lo demuestran los restos de cerámicas y los restos de un pavimento de opus testaceum de época romana, así como de otros restos prerromanos. Los últimos trabajos arqueológicos han sacado a la luz diferentes fases constructivas del castillo, situado sobre el siglo X la construcción del recinto primitivo. Del mismo modo, encontramos la primera mención documental en 1078, en el testamento del conde Ponç l de Empúries, donde deja el castellum de Chermançó. Donde había instalado el archivo diplomático del condado, a sus hijos Hugo y Berenguer.
Posteriormente, entre los siglos Xl y XV, el castillo fue reformado y ampliado. Entre éstas obras destacan la torre circular exterior, fechada arqueológicamente entre los siglos Xlll y XlV. En este periodo se vio involucrado en diferentes conflictos bélicos como el sucedido entre Ponç Hug ll y los condes de Barcelona (1128-1138). En 1285 fue sitiado y tomado por los cruzados de Felipe el Atrevido. Tres años mas tarde fue asaltado por las tropas francesas que destruyeron las defensas. Todo ello comportó que durante el siglo XV se llevaran a cabo las obras de ampliación y remodelación mayores, construyendo la torre maestra, la sala central y la gran sala del lado norte. De esta manera la fisonomía y planta de la antigua fortaleza prácticamente desapareció.
Finalmente, cerca del siglo XVll la fortificación se abandonó y ya consta como ruinas, así incluso fue reocupada por un corto plazo de tiempo, entre 1808 y 1814, por las tropas napoleónicas. Cuando fue abandonado. Louis Gabriel Suchet, el mariscal al cargo de las guarniciones francesas, ordena la voladura. aunque estaba en estado de ruina, fue un punto de resistencia republicana durante la guerra civil, tal y como demuestran los restos de munición encontrados en las últimas excavaciones.
Fuente: Wikipedia.
