Esta fortificación, del siglo XlV, presenta planta triangular, conservándose la torre del homenaje y la muralla Este, habiendo prácticamente desaparecido el lienzo Oeste. Está construido en mampostería con hileras de ladrillos, llamadas verdugadas, por influencia morisca, grupo de población importante en esta zona del Valle del Jalón en época bajomedieval. Al castillo se accedía junto a uno de los laterales de la torre, encontrándose en el interior un gran aljibe, del que hoy no aparecen restos visibles.
Destaca la torre del homenaje, con las esquinas reforzadas de sillares, cuya puerta se disponía elevada. En el gran hueco que hoy se abre, que junto a un par de saeteras son los únicos vanos que presentaba. En el interior se disponían varios pisos sobre vigas de madera. Se conservan los escudos de las familias Albornoz y Luna, propietarias de la villa y constructores del castillo, que intervinieron en la guerra civil en el bando de los Trastámara, por lo que el castillo de Arcos fue sitiado por las tropas de Pedro l, el Cruel, en 1358. Tras diversas vicisitudes acaba en poder de la casa de Medinaceli en el siglo XV, que realizará algunas reformas durante el siglo XVl.
Fuente: Cartel informativo.