Nos encontramos ante un nevero artificial o lo que también se conoce como pozo de nieve o nevera. Se trata de un pozo excavado en la tierra para conservar nieve. Ante el que nos encontramos tien una profundidad de entre 4 y 5 metros y un diámetro de mas de 6 metros. Cuenta con muros de contención de piedra de 0'8 metros. En la parte superior se levantaba en su día un muro y sobre este un tejado cómico que cubría el nevero o nevera.
Los neveros han sido muy importantes, tanto que se han utilizado hasta que los frigoríficos llegaron a las casas. Su actividad es conocida desde tiempos de los romanos y su gran desarrollo tiene lugar a partir del siglo XVl. Este pozo data del siglo XVlll.
Con las primeras nieves los pozanos se organizaban en cuadrillas que ataviados con azadas, palas y capazos de esparto recogían la nieve y la cargaban hasta el interior del pozo. Allí dentro, y sobre una base de ramas, se extendía y pisaba con la finalidad de disminuir el volumen ocupado y para que se conservara mas tiempo como hielo. Se hacían varias capas separadas por paja para facilitar posteriormente su extracción.
Las paredes del pozo se cubrían con matorrales o hiervas con el fin de que estos actuasen como aislante. Los trabajos dentro del pozo eran muy duros puesto que se exponían a temperaturas muy bajas.
En verano el hielo era extraido para su uso y comercialización. Se cortaba bloques de hielo y se transportaban al atardecer para evitar su derretimiento.
Fuente: Cartel informativo.
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