La iglesia de Sant Mateu aparece documentada desde el año 1078, cuando Adalia, de la familia vizcondal de Cardona, hizo una deja en Sant Mateu, que en aquellos tiempos era propiedad vizcondal. Tenía funciones parroquiales, que ha mantenido hasta ahora. El edificio sufrió varias reformas. En el siglo XlX fue derribado por estar muy dañado, y fue substituido totalmente por uno nuevo que fue inaugurado el 17 de septiembre de 1831, conservándose solo el campanario antiguo. La iglesia fue profanada en 1936, y todo el interior quedó destruido, excepto un sarcófago gótico del siglo XlV, del rector Guillem Despuig, fallecido en 1392. Se conserva una cornisa gótica con una inscripción.
Edificio de planta regular rectangular, sin crucero, adosada a una casa en la parte posterior. Presenta una nave central con otros laterales. La fachada es muy simple, un portal alzado (se accede por una pequeña escalinata), un óculo encima y coronada por una inscripción gótica.
La cubierta es a dos aguas. Justo sobre el altar hay un cuerpo sobresaliendo de poniente, sobre la puerta principal, hay un bajo relieve decorativo, de época gótica con inscripción.
El campanario pre-románico de tres pisos, data del siglo X, y fue reformado en el año 2000. Es de estilo corintio califal. Es uno de los pocos ejemplos de campanario de torre conocidos en Catalunya en época pre-románica. La construcción está formada por una torre cuadrada, con ventanas con los característicos arcos de herradura a cuatro caras.
Es un prisma de 2,97 m. de lado por 15,80 m. de alto. Las paredes internas del que adelgazan por medio de un grado a 5,10 m. del suelo. Es una construcción irregular de piedras escuadradas a golpe de martillo, en hiladas de altura desigual, unidos con mortero de cal, arena y grava.
Los capiteles que eran colocados en las ventanas geminadas, sobre la columna de división, se conservan actualmente en el museo comarcal de Manresa.
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