lunes, 16 de septiembre de 2019

Monasterio de Cañas "Cañas" (La Rioja).



El Monasterio de Santa María de San Salvador de Cañas es una abadía de monjas de la congregación de monasterios de monjas cistercenses de San Bernardo situada en el municipio de Cañas, en La Rioja. Conocido también como el Monasterio de la Luz. La suya fue una de las primeras comunidades femeninas del Císter en la península. Se encuentra habitado por monjas pertenecientes a la Orden cistercense de San Bernardo de Castilla.

Iglesia:

Fue comenzada en el siglo Xlll con financiación de Urraca Díaz de Haro, pero tras su muerte quedó paralizada por motivos económicos, por lo que el transepto quedaba inconcluso. En el siglo XVl la abadesa Isabel Téllez ordenó la ampliación de la nave central, dejando a la iglesia con una planta bastante peculiar. En el mismo siglo, la abadesa Leonor de Osorio mandó construir el retablo mayor de estilo renacentista.
La iglesia cuenta con tres naves paralelas que se unen en el crucero, siendo la central mas grande que las laterales. Tiene 20 grandes ventanales, con la peculiaridad de que en vez de estar cubiertas por cristaleras, lo están de láminas de alabastro blanco, permitiendo una iluminación poco habitual en las iglesias, especialmente en el ábside.
El retablo mayor es obra de Guillem de Holanda en sus trazas y labores arquitectónicas y escultóricas. Sus pinturas fueron atribuidas por Moya Valgañón, por comparación con las existentes en el coro de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada, a Andrés de Melear.
El retablo fue encargado por la abadesa Leonor de Osorio, quien incluso aparece retratada en uno de los cuadros, el dedicado a la lactancia de San Bernardo.
Los elementos que se conservan del retablo son originales, excepto por las tres tallas que ocupan la parte central del primer piso. En el centro se encuentra una talla gótica del siglo XlV, con las características habituales, rostro hierático, corona, niño sobre una rodilla. Le acompañan dos tallas del siglo XVll.
La sillería del coro, también en los pies de la iglesia, fue construida a finales del siglo XVlll con un total de 32 asientos, aunque tras la remodelación de 1980 quedó reducida a 26.
El tramo de la iglesia construido en el siglo Xlll apenas cuenta con otra ornamentación que algunos motivos vegetales, siguiendo el ideal arquitectónico de San Bernardo. No obstante, entre sus capiteles existen ciertos detalles antropomorfos, astutamente escondidos.
El ábside mayor se encuentra hoy vacío, excepto por una imagen de Jesús crucificado del siglo XlV. Hecha de madera policromada, de estilo de transición entre románico y el gótico.



Sala capitular:

La sala se inició en el siglo Xll y fue terminada a finales del siglo Xlll. A ella se accede por una portada de tres arcos apuntados, ornamentados en sus arquivoltas con motivos florales tallados en la piedra tanto en el interior como el exterior. Quedan trazas de que en origen se encontraban pintados. Los motivos vegetales se corresponden con diversas plantas típicas en la Rioja, destacando varias vides y uvas. Al igual que la iglesia, hay algunos elementos antropomorfos escondidos entre la hojarasca, destacando el eterno borracho que bebe con deleite de la parra.
La sala capitular es cuadrangular, formándose una bóveda cuatripartita que descansa en una gran columna monolítica, ubicada en el centro de la sala, destacando de ella su capitel con forma de palmera.
Destaca el sepulcro gótico de Urraca Díaz de Haro de finales del siglo Xlll o principios del XlV. En él aparece Urraca yacente vestida de abadesa, en la cabeza sobre almohadones, un báculo con una serpiente enrollada en la parte superior y un dragón en la parte inferior. La urna se apoya sobre lobos, perros y cerdos. En sus cuatro costados se encuentran esculpidas secuencias de su subida al cielo y entierro. Este ha sido abierto cuatro veces a lo largo de la historia, comprobando que su cuerpo se conserva igual que el día que murió.
Tanto la columna central como el sepulcro de la beata Urraca Díaz de Haro estaban policromados conservando este último algo de policromía, sobre todo en la escena de la cabecera, en que una monja aparece arrodillada ante San Pedro.
Además se encuentran cuatro laudas sepulcrales, todas ellas con el báculo abacial, pertenecientes a abadesas de los siglos Xlll a XlV.

Claustro:

El claustro es de planta cuadrada con dos alturas. La baja cuenta con una galería cerrada por arcos de medio punto enrejados. La alta tiene sus arcos de medio punto cegados pero con un cristal en el centro de cada uno de ellos. En sus muros se encuentran varias puertas que comunicaban con las diferentes estancias conventuales, como dormitorios, calefactorio, reflectorio o cilla. La parte central del claustro es un jardín rebosante de plantas ornamentales. En el centro se ubica una cruz de cemento en el lugar que seguramente sería un pozo.



Historia:

En el monasterio de Hayuela que nse encontraba situado en una zona hoy absorbida por Santo Domingo de la Calzada, vivían unas monjas benedictinas disfrutando de fuero desde 1157. El 4 de abril de 1170 Lope Díaz de Haro y su esposa Aldonza Rodríguez donaron a éstas unas tierras situadas en las villas de Cañas y Canillas, con el objetivo de que cambiasen de orden y construyesen allí una abadía cistercense (la orden del Císter procede de una reforma producida en 1098, dentro de la orden benedictina, en un afán de volver a un cumplimiento mas austero de la regla de Benito de Nursia) al amparo de su ciudad condal de Nájera. En 1170 las monjas se trasladan a Cañas y poco después tras la muerte de Lope Díaz ese mismo año, su esposa Aldonza se mudó al mismo lugar.
La construcción del monasterio fue paulatina, con tres etapas claramente diferenciadas: románica, de la que quedan pocos vestigios, prácticamente la parte inferior de los ábsides, gótica, del siglo Xlll, en que  se termina los ábsides y se construyen hasta el transepto, y la posterior al siglo XVl, en la que se continua la construcción de la nave central. Hacia 1222, Urraca Díaz de Haro fue nombrada abadesa del Monasterio de Cañas, iniciándose entonces un período de apogeo del monasterio gracias a la alta posición social de esta hija de Diego López ll de Haro, viuda del conde Álvaro Núñez de Lara. Además mandó construir un hospital en Cañas. El patronazgo de los ricos hombres Haro quedó vigente hasta la extinción del linaje en 1322.
Durante los siglos XVll y XVlll se completó el claustro en un estilo neoclásico bastante sencillo. La portada principal del monasterio data de mediados del siglo XVlll, y en los siglos XlX y XX se construyeron algunas dependencias del convento donde habitan las monjas.










Fuente: Wikipedia.

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