Iglesia dedicada a San Miguel, fue realizada a finales del siglo Xl a instancias del Sr. Sancho Iñiguez. En ella se advierte mezcla de estilos lombardo y jaqués coexistiendo friso de arcuaciones ciegas y columnas adosadas / ajedrezado jaqués. El caserío conserva buena parte del tipismo altoaragonés. Su recia torre levantada en fecha mas tardía a los pies de la iglesia, tiene aire defensivo mas que religioso. En su planta baja, continuación de la nave, se aloja el coro. Las columnas adosadas del ábside son tan exentas que se ve la luz entre ellas y el mismo.
El templo se halla canónicamente orientado, y consta de cabecera semicircular y nave con su torre a los pies, continuándola. La decoración de la cabecera es curiosa. En ella confluyen dos corrientes estilísticas del románico. Por un lado arquillos ciegos apeados en ménsulas, y por otro, ajedrezado jaqués y capiteles con decoración escultórica rematando en altura las columnas absidiales. Dichas columnas se elevan desde lesenas-contrafuerte en su zona inferior. Por medio de basas interpuestas con decoración escultórica se continúan con columnas adosadas al ábside. Estas columnas rematan en altura con sendos capiteles decorados escultóricamente que hacen las veces de ménsulas para los correspondientes arquillos. La cornisa está también decorada con una banda corrida de ajedrezado jaqués, poco evidente por hallarse justo bajo el alero del tejado.
El ábside se divide así en tres lienzos por las columnas descritas. En el lienzo central abre ventanal de medio punto dovelado de doble derrama orlado por guardapolvo de ajedrezado jaqués que se continúa lateralmente por cilindro absidal y presbiterio. La sillería empleada está bien escuadrada y ajustada, pero destaca la gran irregularidad de las hiladas alternando unas de poca altura con otras mas anchas. También llama la atención la existencia de grandes sillares en la conformación del borde libre presbiteral. Hechuras que llevan su edificación hacia la primera mitad del siglo Xll a pesar de que la cronología en las fuentes parezca hacer el templo de mayor antigüedad.
Dos vanos de semejante hechura al absidal se abren en el muro sur de la nave, hallándose parcialmente ocultos por el porche y cementerio añadido ante el mismo.
Los dos capiteles absidiales muestran una decoración tosca y poco convencional. En sus enjutas, decoración geométrica incisa con lineas y círculos.
En el lado sur, lo atípico del capital comienza por la falta de simetría, norma habitual en el románico. Tres caritas muy rudas y un bezante en el lado interior. Y una cuarta carita bajo un esbozo de voluta de varios contornos en el lado exterior.
Sugiere que fue empezada en clave lombardista, con sus lesenas absidiales, al igual que la catedral de Jaca. A partir de la séptima fila de sillares sobre el podio, cambia el estilo y a las lesenas se las remata con un "capitel / ábaco" en funciones de base de columnas descaradamente adosadas al muro. Evoca a otro templo también híbrido en la suma de estilos, como es el de Yeste.
La portada de acceso al templo se halla bajo un porche moderno en el muro sur. Es de arco de medio punto dovelado sobre el que corre una moldura de ajedrezado jaqués.
En los sillares del muro sur hallamos restos de epigrafía así como una cruz de Iñigo Arista.
Al interior, se trata de una iglesia de nave única rematada en ábside de tambor cubierto por bóveda de cuarto de esfera de la que se delimita mediante imposta biselada que continúa por el presbiterio.
El pavimento de la nave es de cerámica colocada en la restauración.
Fuente: romanicoaragonés.com
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