En la parroquia de Manín y el lugar de Compostela se encuentran los restos de una enigmática e impresionante casona cuyo origen es incierto. Parece ser que fue construida por el párroco de Manín, Don José Martínez y Parga en el siglo XVlll (1727), del que se dice que pertenecía a la Inquisición y el cual recibía el diezmo de esta parroquia y de parte del concello de Lobios, con lo que adquirió una gran riqueza.
Es una construcción barroca de gruesos muros, parte de mampostería y parte de sillares de gran talla. La casa adopta forma de "U" y constaba de planta baja con patio y un piso superior con suelo de madera al que se accedía mediante dos escaleras. La superficie de la casa abarca unos 1500 m2. Sobresale una estancia en la que se levantan cuatro columnas cuyo uso no está claro. Es probable que la planta baja fuera usada como establo, bodega y despensas y el piso superior estuviera destinado a diversas estancias. Se añadió un a capilla a la derecha de la puerta principal en cuyo dintel reza "Sacellum D. Joseph". Sobre ella existe una pequeña cruz patada, esta capilla se conoce como capilla de San José. "Sacellum" puede designar a una capilla o recinto sagrado o incluso un recinto para guardar reliquias. "Joseph" no se sabe si se refiere al santo o al mismo constructor de la casa. Hay quien cuenta que esta capilla se construyó sobre otra dedicada a San José.
Otra inscripción de la que parece que nadie habla es la que se localiza en el dintel de la puerta principal. No se logra distinguir muy bien pero se parece a una cruz patriarcal unida a unas letras en las que se distingue "lXXl" por debajo de ella. En los libros medievales de peregrinación la cruz patriarcal indicaba el lugar donde se obtenía indolencia plenaria, en tanto que la cruz latina se usaba para la indolencia parcial. Sin embargo este lugar de medieval no tiene nada y de peregrinación parece que bien poco por lo que es probable que el autor hiciera alguna alegoría a alguna antigua orden religiosa como los templarios o similar como demostraría esta y la cruz patada del dintel de la capilla. También se ha encontrado relación de esta cruz con diversos escudos y sellos de la Santa Inquisición, aunque sin los símbolos de abajo, por lo que podría demostrar la relación de esta con el Santo Oficio. De todas maneras también podría representar un símbolo protector. Sobre el "lXXl" decir que es el anagrama "AM" Ave María en este caso junto con la cruz de Cristo.
En la parte posterior vemos una gran balconada orientada al valle de Limia.
La casa envuelve multitud de leyendas y creencias varias.
La casa pasó por diversos propietarios ligados al clero y fue abandonada después de la desamortización de Mendizábal en 1836. A partir de ahí pasó a manos privadas y hoy en día pertenece el 75% al estado y el resto a manos privadas.
En el siglo XX fue objeto de numerosos expolios sobre todo de sus piedras labradas que han desconfigurado en gran parte la magnífica casa.
Desde el año 2010 se viene hablando de una recuperación para transformarla en centro etnográfico o en establecimiento rural, pero nada de esto ha fructificado, por lo que los años siguen pasando por esta enigmática casa sin que nadie pueda evitar su deterioro.
En el año 2010 fue objeto de un pequeño documental del espacio televisivo Cuarto Milenio.
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