Santa María de Cervera "Cervera" (Segarra).

Estilo: Gótico-historicismo.

Siglos: XlV-XV/XlX.

La iglesia de Santa Maria de Cervera es uno de los edificios religiosos mas notables de la arquitectura gótica catalana. Consta de tres naves, con capillas laterales entre los contrafuertes. La nave central está formada por tres tramos cuadrados, y las laterales, mas bajas, por tramos de medio cuadrado. El ábside es poligonal y dispone de un deambulatorio con ocho capillas radiales. El tramo de la nave mas cercano al ábside forma una especie de crucero, con una estructura semi-octogonal cada lado, que amplían tres capillas. Las naves están separadas por pilares de sección octogonal, con columnas adosadas, que sostienen la bóveda de crucería.

Posteriormente, la iglesia ha sufrido varias modificaciones, como la construcción de una cripta (1588) bajo el altar mayor, de la capilla nueva del Santo Misterio (iniciada en 1630), o la apertura de la puerta barroca del muro norte (siglo XVlll). Pero la reforma mas importante fue la del 1821, cuando se derribó la fachada y se construyó una de neogótica en una posición mas avanzada, lo que permitió el alargamiento de las naves en dos tramos mas y la construcción de nuevas capillas y del corazón elevado (el corazón anterior se había trasladado en 1775 desde el centro de la iglesia alrededor del altar mayor).
Entre las obras de arte que guarda la iglesia hay que destacar la tumba de Ramón Serra el Major, obra del escultor Jordi de Déu (1355). El paramento delantero de la caja ostenta una pareja de escudos en señal de sierra y deja espacio intermedio para figurar la presentación del hijo a la Virgen. A los fines de la caja, como los capiteles de los arcos y la clave de la bóveda de la capilla se ven los mismos escudos manifestando la antigüedad del personaje. La imagen yacente que ocupa la losa de la cubierta de la caja, los frailes alineados que perdurablemente le celebran honras funerarias y la figuración simbólica que llena la parte superior acusan una destreza de trabajo remarcable.

También son destacables las vidrieras del presbiterio, obra del maestro Colí de Maraya (1413) y hoy solo parcialmente conservados. El altar mayor está presidido por las talla románica de la Mare de Déu del Coll de les Savines (siglo Xlll9, patrona de la ciudad. Sobre una ménsula hay otra imagen de la Virgen y el Niño, románica de transición. También es románica la portada de mediodía, resto de la primitiva iglesia de Sant Martí (siglo Xll-Xlll) bajo un porche gótico. En la capilla del Misterio hay uin altar barroco, obrado por los manresanos Jaume y Tomàs Pedró (1788).
El campanario, situado entre el extremo del brazo izquierdo del crucero y la parte posterior de la casa de la vila, es una construcción de planta octogonal con amplios ventanales góticos con decoración calada al último piso, que es rematado por un friso de arquetas trilobuladas. Encima hay un pequeño cuerpo cubierto con una cúpula, que aloja las campanas. Su construcción se alargó del siglo XlV hasta mediados del XV, en el que el maestro Pere de Vall-llebrera acabó las obras. A Finales del siglo XV se instaló el primer reloj mecánico.

Historia:

La actual iglesia gótica se empezó a principios del siglo XlV, y en 1334 ya estaban terminadas las capillas del crucero del lado del evangelio y las primera capilla del ábside del lado de la epístola. En 1358 fue consagrado el altar mayor, y cinco años después se terminó el presbiterio. Con todo, no fue hasta mediados del siglo XV, que fue terminada, en 1821 el edificio fue alargado por los pies, y se construyó la actual fachada neogótica.

Fuente: Geoportal del patrimoni cultural.