Estilo: románico.
Siglo: Xl
La iglesia parroquial de Sant Joan de Boí se encuentra en al entrada del pueblo. Levantada en el siglo Xl, tenía una estructura original de tres naves, cubiertas con armadura de madera, y acabadas en tres ábsides semicirculares. Las naves están separadas por arcos formeros de medio punto sostenidos por columnas cilíndricas y pilares. La iglesia ha sido objeto de constantes transformaciones: la cubierta de las tres naves fue sustituida por una de bóveda de cañón, y las naves laterales fueron convertidas en capillas. Dos de sus ábsides originales, el central y el correspondiente al lado de la epístola, fueron derribados en el siglo XVlll, así como el supuesto pórtico que precedía la entrada. De hecho, de la estructura original sólo conserva el absidiolo de mediodía y el campanario adosado al muro meridional, ambos elementos con decoración de tipo lombardo. El otro absidiolo ha sido rehecho y la nave central está encabezada por el espacio presbiteral reconvertido en ábside truncado. En el muro de tramontana podemos encontrar la portada del templo. Estaba protegida con un porche, hoy desaparecido. En el muro oeste se abrió otra puerta en época moderna. En el muro de mediodía se levanta la torre de campanario. El último piso corresponde aun sobrealzamiento que se hizo posteriormente. Los pisos orientales están decorados con arcos ciegos, lesenas angulares y un friso de dientes de sierra. En el piso mas inferior se abre una única ventana de medio punto en cada cara. En el segundo podemos encontrar ventanas geminadas en todas las caras, excepto en la cara sur, donde solo hay una.
Ha sido restaurada en parte, siguiendo la tipología original que recupera la cubierta de cercha de madera.
Se conservan unas pinturas murales románicas de gran interés que cubría buena parte de los muros del conjunto, que hoy se encuentran en el MNAC. Es una muestra de iconografía variada en que destaca la temática de bestiarios, con representaciones de camellos, gallos o animales fantásticos. Una de las escenas mas importantes del conjunto es la lapidación de San Esteban.
También se conservan restos de la decoración que cubría el exterior de la entrada de la iglesia, una de las pocas muestras llegadas a nuestros días en Catalunya de pintura mural románica de exteriores. Estas pinturas se fechan en el siglo Xll, mientras que las del interior se consideran del Xl.
Hace pocos años, con motivo de unas obras de consolidación, han aparecido otros notables fragmentos de pinturas murales, trasladadas también al MNAC.
La iglesia muestra las reproducciones de todas estas pinturas en su lugar original.
También podemos ver una pila bautismal y una bendita.
En 1997 se restauró la cubierta, el acceso al campanario y el porche. Igualmente se intervino en las pinturas. En 1999 se llevó a cabo una campaña arqueológica. Se condicionó el acceso a la iglesia y se impermeabilizaron los muros exteriores, se reparó el muro de contención de la fachada oeste. Estas obras de restauración fueron llevadas a cabo por el Servei de Patrimoni Arquitectònic de la Generalitat de Catalunya.
Historia:
La ciudad de Boí era una pequeña población amurallada que había crecido junto al que era el castillo mas importante del valle, aunque hoy solo queden escasos vestigios. El castillo de Boí dio nombre a la población y a todo el valle. La villa pertenecía a la jurisdicción del señor de Erill, que se distinguió en diferentes hechos de armas al servicio de los condes del Pallars. Esto creó condiciones favorables para poder iniciar la renovación y construcción de muchas iglesias de su territorio.
Construcción y pinturas interiores fechadas del siglo Xl. Destrucción parcial y reconstrucción posterior y seguramente incluya la construcción del campanario durante el siglo Xll, y finalmente la transformación interior hasta convertirla en una sola nave con capillas laterales en lugar de las antiguas naves colaterales se produjo en el siglo Xlll.
Fuente: Geoportal del patrimoni cultural.
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