La Catedral ha tenido a lo largo de su historia tres torres. La primitiva románica fue destruida por un rayo en el año 1450. La segunda gótica tuvo que ser desmantelada porque amenazaba ruina. Y la tercera que es la que se conserva, es obra de Martín de Beratúa. Fue mandada construir por el obispo riojano Andrés Porras y Temes en el año 1762, es barroca y tiene setenta metros de altura.
Por las características del terreno, tuvo que construirse exenta de la catedral, en una masa compacta dura, compuesta de chicharro, cal y cuernos machacados con el fin de que el agua no los afectase y discurriese a su alrededor.
Cuenta con ocho campanas y un reloj, todas ellas en funcionamiento. Las campanas siguen anunciando con sus toques característicos acontecimientos tales como la muerte de una persona, la llamada a misa, etc.
El reloj utiliza dos campanas, la mas pequeña marca los cuartos y la mayor, con un martillete las horas. Es la torre mas alta de La Rioja.
La muerte repentina del obispo en Bilbao afectó tanto a las características de la torre como al material empleado hasta el punto de que el Ministerio de Fomento en febrero de 2002 acordó su restauración total por problemas graves de desprendimiento de adornos.
Fuente: campaners.com
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